Uno de los pueblos de la costa andaluza más recomendables por su paisaje virgen, sus playas de aguas cristalinas y su arena fina y dorada, sus gentes, y su gastronomía....es Zahara de los Atunes, con el encanto de los pueblos blancos gaditanos y ese toque marinero de la Costa de la Luz.
En el barrio del Zapal puedes perderte por pequeñas calles que dan a la playa y dónde el tiempo parece no pasar. Atarrayas colgadas de las paredes, el olor a guisos marineros envuelven al turista que pasea con calma. Acapara la atención del pueblo también, la antigua Chanca (hoy en día conocida como La Muralla), lugar donde se realizaban los trabajos relacionados con el atún.
Situado en un enclave privilegiado de la costa gaditana, este pequeño pueblo destaca por sus encantos que durante siglos han atraído a civilizaciones, turistas y visitantes.
A los pies de la Sierra del Retín y en la desembocadura del río Cachón, el Océano Atlántico baña su costa agreste y sus playas prácticamente vírgenes.
Limita con Barbate y con la milenaria ciudad de Tarifa, estando tan solo a 73 kilómetros de Cádiz, capital de la provincia y a 177 kilómetros de Sevilla.
Esta magnifica situación en mitad del Estrecho de Gibraltar, le hace disfrutar de un clima mediterráneo de temperaturas suaves, lo que se convierte en una invitación a visitar Zahara en cualquier estación.
Durante todo el año Zahara tiene una población de aproximada de 1300 habitantes, aunque esta cifra cambia mucho a lo largo de los meses y durante los periodos vacacionales pudiendo llegar a los 30.000 habitantes en verano. Esto es debido a la buena oferta hotelera y de viviendas turísticas que Zahara ofrece.
Uno de los atractivos de los pueblos que conforman la línea de costa gaditana son precisamente sus playas y, no solo por la oferta tan interesante de sol, arena fina casi virgen y aguas cristalinas que reflejan la luz, no en vano esta es la Costa de la Luz, luz en mayúsculas, sino también por sus gentes, su ambiente y multitud de encantos que hacen de la experiencia de visitarla algo realmente inolvidable.
Otro de los atractivos de esta pequeña ciudad es su gastronomía cuyo fundamento gira en torno a la carne de Retinto y al Atún de Almadraba, arte milenario para pescar atunes en el Mediterráneo y en el Estrecho. Se pueden degustar platos típicos de la zona en los chiringuitos, bares y restaurantes del pueblo en un ambiente tranquilo y relajado.
Zahara de los Atunes es una joya hermosa y un excelente ejemplo de costa gaditana con todos sus atractivos y ninguno de sus inconvenientes. Son ocho los kilómetros de arena fina y claras aguas, que van desde el propio pueblo de Zahara hasta el Cabo de Gracia, abarcando multitud de playas donde el verde de la vegetación que la circunda se funde con el azul del mar.
Una de las playas más vírgenes de nuestra geografía es, precisamente y sin lugar a dudas, la playa de Zahara. Estos ocho kilómetros de costa, gozan de un especial clima suave, que las hace idóneas para la practica de los deportes que tienen el mar como protagonista, pero también para poder disfrutar de una de las mejores puestas de sol que existen en el mundo, paseos tanto a pie como a caballo y multitud de actividades que harán las delicias de visitantes y turistas venidos de cualquier lugar, aquí especialmente bienvenidos.
La Playa de Zahara es una de las mejores valoradas a nivel español e incluso europeo por sus aguas cristalinas y su fina arena. Los días de levante son sinónimo de aguas tranquilas y seguras, ideal para disfrutar de los deportes acuáticos en el canal náutico habilitado para ello. La playa de Zahara ostenta el distintivo de bandera azul por lo que la limpieza de sus aguas y arena está prácticamente garantizada.
Si tuviéramos que definir con dos palabras que encontraremos en cualquiera de las playas de Zahara con nombres tan sugerentes como la Playa de los Alemanes, de reminiscencias literarias, cuenta con un encanto especial debido a que en un extremo se sitúa el Faro de Camarinal y en el otro un antiguo bunker militar, el Cañuelo de hermosura agreste, y la Playa de Atlanterra que, aunque rodeada de urbanizaciones, aun conserva ese encanto virginal que destaca como un hermoso regalo, las palabras serían belleza salvaje.
Esta zona se ha distinguido por un turismo variopinto, ya que junto a jóvenes en busca de diversión y deportes marinos, también podemos encontrar a familias con hijos que gozan con otro tipo de actividades. Esto ha dado un ambiente único y muy diverso, que ha contribuido más si cabe a hacer atractiva la estancia en este lugar. A ello contribuye la buena calidad de sus servicios y al hecho de no ser playas especialmente masificadas, con un grado de ocupación bajo, lo que las hace una buena opción para quienes disfrutan y buscan tranquilidad. También, de manera importante en los últimos años, algunos de sus rincones han sido escogidos para quienes practican el nudismo, rincones señalizados y apartados de miradas indiscretas.
Zahara es uno de esos hermosos pueblos de costa donde cualquier actividad que se haga resulta una experiencia inolvidable, no solo por el espacio físico donde se encuentra, lugar de singular belleza y tranquilidad, sino también por los múltiples encantos que se ponen a nuestro alcance y la bondad y disponibilidad de sus gentes.
Una de las experiencias más recomendables es pasear por sus blancas y coquetas calles con los ojos bien abiertos para no perdernos nada, ya que cualquier vista, por insignificante que parezca, que nunca lo es, es un tesoro para nuestros sentidos. ¿Que se puede ver en Zahara? Demos algunas recomendaciones, porque, al igual que sucede en muchos otros sitios, es imposible por muchas razones, sobre todo de espacio, recomendar todo lo que se puede ver.
El mismo pueblo, como ya indicamos antes, es un gusto para la vista por sí mismo. Dejar que nuestros pasos nos pierdan, en el buen sentido de la palabra, por la localidad, nos regalará vistas increíbles entre ellas la contemplación del acompañante que durante siglos no ha abandonado nunca a Zahara, a saber, el mar. Ese mar azul, de aguas cristalinas y arenas finas doradas nos transporta sin movernos del sitio a lugares de inusitada tranquilidad.
Pero con ser hermoso, Zahara es más que mar. Sus siglos de historia le han dado un patrimonio monumental e histórico que hace imprescindible un recorrido por la ciudad. Uno de los hitos más importantes en nuestra visita es el castillo y los restos de sus murallas. Aunque no se encuentra en muy buen estado, aún habla del glorioso pasado de la villa y es un lugar interesante para conocer algo más en cuanto a la historia de Zahara. Tampoco podemos pasar por alto la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, interesante iglesia de la ciudad también con bastante historia.
